Sembrar un arbol

Los árboles agregan belleza y muchísimo más.


Los árboles en su jardín pueden servir de hogar para muchos tipos de animales silvestres. 

Los árboles también pueden reducir el costo de la calefacción y del sistema de enfriamiento, ayudar a purificar el aire, agregar belleza y colorido, proporcionar protección contra el viento y el sol, y aumentar el valor de su casa. 

Cómo escoger un árbol

Seleccione un árbol que que sea adecuado para su jardín y que no sea una especie invasiva en su área geográfica. Aproveche las abundantes referencias que estas disponibles en bibliotecas locales, universidades, jardines botánicos, parques en donde los árboles tienen identificación, clubes de jardinería y de plantas autóctonas,
y viveros.

Antes de comprar, puede averiguar si un árbol en particular es adecuado para su área, cuánto va a crecer, cuánto tiempo va a vivir, el color de las hojas en otoño, si va a dar frutos o flores y además puede obtener las instrucciones apropiadas para plantar y cuidar esa especie. 

Haga un esfuerzo consiente en seleccionar árboles que sean nativos de su área.
Dichos árboles vivirán más tiempo, van a tolerar mejor las condiciones del clima local y del suelo, van a enriquecer la biodiversidad natural en su vecindario y van a ser más beneficiosos para la vida silvestre que los árboles que no son autóctonos.











Evite el plantar árboles exóticos que puedan invadir otras áreas, ahogar a las plantas nativas y dañar el ecosistema natural como el eucalipto. Plante una variedad de especies de árboles.

Para atraer animales silvestres, escoja árboles y arbustos que florezcan y que den frutos o
nueces en diferentes épocas plantado correctamente.

El comienzo de la primavera, antes de que el árbol eche brotes, es la mejor época para plantar la mayoría de los árboles. También puede plantar árboles a comienzos del otoño si las condiciones en su área le permiten a las raíces comenzar a crecer. 

El clima caliente en verano es severo con los árboles recién plantados, y plantar árboles en un suelo congelado durante el invierno es difícil y desfavorable para las raíces. 
Cave un hoyo que sea dos veces más grande de ancho y un poco menos profundo que el bulto de la raíz. 

Golpee los lados y la parte de abajo del agujero con un pico o una pala para que las raíces puedan penetrar el suelo. Si el árbol está en una maceta, sáquelo cuidadosamente cortando el envase. Si el árbol está envuelto con plástico o tela de yute, retire la cuerda o el alambre que mantiene la envoltura alrededor de las raíces.

También quite la envoltura antes de plantarlo.  Con cuidado separe las raíces que estén enredadas alrededor del bulto de la raíz. 

Corte con precisión aquellas raíces que sean demasiado largas, y diríjalas hacia abajo y hacia afuera. Las puntas de las raíces mueren rápidamente cuando están expuestas a la luz y al aire, así es que no desperdicie nada de tiempo. 

Levante el árbol por el bulto de la raíz , no por el tronco, y coloque el bulto de la raíz en el
hoyo. Deje la parte de arriba del bulto de la raíz (donde la raíz termina y el tronco comienza) de 1/2 a 1 pulgada por encima del suelo circundante, asegurándose de no cubrirla a menos que las raíces estén expuestas. 

A medida que agrega tierra para llenar los vacíos alrededor del árbol, aplane ligeramente la tierra para deshacerse de las bolsas de aire, o agregue agua para ayudar a que el suelo se asiente.



Forme una cuenca de agua temporal alrededor de la base del árbol para estimular la penetración del agua, y riegue generosamente al terminar de plantar el árbol. 

Un árbol que tenga el bulto de la raíz seco no puede absorber agua; si el bulto de la raíz está extremadamente seco, permita que el agua penetre en el suelo colocando la manguera en la base del árbol.

Coloque pajote (mulch) alrededor del árbol; es común aplicarlo en un círculo de 3 pies de diámetro y de 4 pulgadas de profundidad.